Este libro pretende identificar cómo operan los mecanismos fundamentales para el desenvolvimiento social: los conocimientos, las prácticas y las actitudes que los actores sociales ponen en juego de acuerdo con las normas que regulan el comportamiento y las relaciones sociales; en otras palabras, trata de explorar qué entienden los actores acerca de lo que son y de cómo deberían ser, así como la manera en que ponen o no en práctica esas ideas con respecto a las leyes. Llamamos cultura de la legalidad a este conjunto de saberes, actitudes y prácticas. Siguiendo a Susan Silbey, entendemos la cultura de la legalidad como un conjunto de esquemas y recursos que operan para definir un patrón de vida social conforme a las leyes que regulan la convivencia, los modelos de comportamiento, los hábitos, las actitudes y los discursos que caracterizan las acciones y las prácticas de la vida diaria en relación con la legalidad.