Alexandra Kollontai en México : diario y otros documentos - Universidad Veracruzana

introduzca AND, OR, NOT para restringir los resultados de la búsqueda
 
A
(Por ejemplo, 330.12 a 500.45)
 
 
 
0
 
Alexandra Kollontai en México : diario y otros documentos

Alexandra Kollontai en México : diario y otros documentos

0 estrellas de 5(0 Calificacion(es))
Formato : ePub
Disponible para :

MXN30.00

  Ilimitado     

 

Descripción del libro

En diciembre de 1926 llegó a Veracruz Alexandra Kollontai. La primera mujer embajadora del mundo llegó para asumir su segunda misión: representante en México de la hoy extinta Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS). Venía precedida por su fama de agitadora en favor del socialismo y de militante por la emancipación femenina. Durante su estancia en nuestro país llevó un diario que pasó a formar parte de sus memorias diplomáticas, dadas a conocer al lector ruso apenas hace unos cuantos años. El diario mexicano no es, ni pretende serlo, una historia de las relaciones diplomáticas entre México y la URSS. Es más bien un relato personal de las vivencias de Kollontai en nuestro país; un bosquejo colorido de su gente y sus cos-tumbres; el asombro de un extranjero ante paisajes e histo-rias que le resultan completamente ajenos. Una lectura atenta del diario nos permite apreciar, sin embargo, cómo Kollontai, primero, guarda su distancia frente a un país extraño y enigmático, y luego, cómo poco a poco va siendo cautivada por su historia, su gente, su riqueza humana y cultural. Al final de su misión diplomática en nuestro país, Kollontai concluyó: “En estos meses aprendí a conocer México y a sentir a su pueblo. Es fuerte, no lo doblegó el dominio español, ni lo destruirá el capital de Nueva York. Es un pueblo independiente y con voluntad”. Debemos la publicación en castellano del diario mexicano de Kollontai a Rina Ortiz, quien hizo una extraordinaria labor de investigación, rescate y cotejo; quien acudió a todas las fuentes a su alcance para finalmente obtener un documento de un gran valor histórico y literario, y quien, por supuesto, nos entregó la espléndida traducción que hoy ponemos al alcance del lector mexicano.